CIBERSEGURIDAD3 junio, 20255 min de lectura

5 causas que hacen más vulnerable a tu empresa de sufrir un ciberataque

Cualquier empresa puede ser víctima de un ciberataque. Sin embargo, existen cinco causas principales que provocan que las empresas sean aún más vulnerables, dejando una puerta abierta de par en par para ser atacadas muy fácilmente. ¿Identificas alguna en tu empresa?


Según el Data Security Index de Microsoft, el 83% de las organizaciones han sufrido más de una filtración de datos en su historia. Este dato deja claro que los ciberdelincuentes están constantemente buscando vulnerabilidades en sistemas empresariales y lanzando intentos de ataque, generalmente exitosos.

Sólo necesitan un día de suerte.

Y las empresas, aun sabiendo el riesgo que corren, se convierten en blancos fáciles porque muchas no invierten lo suficiente en ciberseguridad para proteger sus activos de negocio y anticiparse a los ciberdelincuentes.

Muchas piensan no les va a pasar o que no será tan grave y catastrófico como suelen contarlo… O, peor aún, que, en caso de ataque, lo tienen controlado.

Hasta que las atacan.

Es en ese preciso momento en el que se acuerdan de la ciberseguridad.

En este artículo, analizamos las cinco principales causas que convierten a las empresas en objetivos fáciles para los ciberdelincuentes y cómo abordar cada una de ellas para reducir riesgos.

1. No estar al día de los nuevos ciberataques y su sofisticación

Tecnologías como la inteligencia artificial han permitido a los atacantes diseñar estrategias más sofisticadas, dificultando la detección de amenazas. Métodos como ataques de ransomware, que bloquea los sistemas hasta recibir un rescate, o los Deepfakes, ataques que utilizan la IA para falsificar voces o vídeos, se están convirtiendo en problemas cotidianos para las empresas.

Para hacer frente a estas amenazas, es esencial contar con sistemas avanzados que vigilen y bloqueen ataques antes de que causen daños. Tecnologías de seguridad como las de Microsoft, que analizan más de 78 billones de señales diarias, permite a las empresas estar al día de las últimas tendencias en ataques.

2. Falta de concienciación en el Comité de Dirección

Un error común es pensar que la ciberseguridad es exclusivamente responsabilidad del equipo de IT. Sin embargo, las decisiones estratégicas que toman los líderes empresariales influyen directamente en la postura de seguridad de la empresa.

Cuando la alta Dirección no prioriza la ciberseguridad, las inversiones necesarias para proteger los activos corporativos suelen quedar en un segundo plano.

Para cambiar este paradigma, los líderes deben comprender que la ciberseguridad es un pilar fundamental para la continuidad del negocio. Realizar auditorías de riesgos regularmente y participar activamente en la definición de políticas de seguridad son pasos clave para alcanzar una defensa completa.

3. Escasa formación de los empleados

Un correo malicioso, un enlace sospechoso o una contraseña débil pueden ser suficientes para comprometer toda la red de una empresa. Los empleados, sin la formación adecuada, suelen ser el eslabón más débil en la cadena de seguridad. De hecho, los ataques de phishing siguen siendo uno de los principales ciberataques.

Por eso, es fundamental invertir en la formación continua de los empleados. Iniciativas como simulaciones de ataques y campañas de concienciación ayudan a crear una cultura organizacional más resiliente frente a ciberamenazas.

4. No contar con una estrategia integral de ciberseguridad

Muchas empresas confían en soluciones puntuales o desconectadas entre sí, lo que genera lagunas en su protección. Sin una estrategia integral, es difícil prevenir, detectar y responder ante los ciberataques.

Una solución eficaz pasa por implementar una estrategia que combine herramientas avanzadas integradas entre sí y un plan estratégico que incluya procesos, políticas y la supervisión continua por parte de expertos.

Por ejemplo, muchas empresas eligen un SOC de ciberseguridad para contar con una protección integral, gestionando desde la detección temprana hasta la respuesta automatizada a incidentes, combinado con el acompañamiento de un especialista que esté al día de todas las novedades y soluciones.

Lo que nos lleva el último punto…

5. No contar con los especialistas adecuados para gestionar la ciberseguridad

La ciberseguridad no es solo una cuestión tecnológica; requiere experiencia y habilidades especializadas. Sin personal capacitado, las empresas se encuentran en desventaja.

En estos casos, externalizar la gestión de la ciberseguridad a partner especializado puede marcar la diferencia. Trabajar con expertos en ciberseguridad permite a las empresas beneficiarse de soluciones proactivas, auditorías regulares y un monitoreo constante, garantizando que estén siempre un paso adelante frente a los atacantes.

Cómo reducir las posibilidades de sufrir un ciberataque

Las empresas más vulnerables a ciberataques tienen un punto en común: subestiman la importancia de una estrategia sólida de ciberseguridad y tardan en tomar medidas hasta que es demasiado tarde.

Si eres un líder de negocio, prioriza la formación, refuerza tus sistemas y busca el apoyo de expertos en ciberseguridad para garantizar que tu empresa esté preparada para enfrentar retos de ciberseguridad cada vez más peligroso.

Una estrategia de ciberseguridad con soluciones en la nube, combinada con herramientas avanzadas, es la única manera de asegurar la ciberresiliencia.

En Softeng hemos diseñado un servicio de SOC/CSIRT, inteligente y proactivo, que combina la tecnología de Microsoft junto con soluciones propias de seguridad avanzada, para obtener y maximizar una defensa global ante las nuevas amenazas.

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